Memoria histórica personal

Jesús Díaz
@yisusreporter

Qué tal si nos esforzamos por tener memoria y valores, no morales; humanos. 
Yo no puedo olvidar los pequeños y grandes esfuerzos de mis padres, por ejemplo. 

Ellos, mi madre y mi padre, a quien mantengo vívido en mi mente (sus pláticas, sus detalles, su trabajo diario, sus sueños para el futuro de sus hijos, su sonrisa con nuestros logros), merecen mi respeto total hasta el último día de mi vida. 

Les juro me he quebrado pensando en su lucha constante, tan entregada y noble, sin pedir nada a cambio mas lo mejor para sus hijos. En su historia con final triste, pero que continúa en su legado. No puedo ir con la cabeza agachada por el mundo, porque eso sería no tener memoria de su esfuerzo y corazón.

Retribuyo eso recordando, respetando eso, e intentando ser íntegro en cada acto. Ahora me da hueva hacer las cosas mal, como hace 10 años; al final, creo que el esfuerzo extra de hacer todo con integridad (acabar lo que iniciaste, apoyar a otros, hasta levantar la basura...) resulta en un confort emocional. 

Vivir mal con el mundo, la gente y el entorno es muy pesado. Mejor liberarse y entender más las emociones de los demás y uno mismo. Pasar la etapa egoísta de querer patear todo tomando como referencia lo que está mal. Y ver lo que yo debo hacer para que algo, lo que sea, mejore. 

Me sorprenden aquellos que piensan que está mal decir que crees en el amor, comer más sano o que hay que ponerse una súper peda para ser cool. 

Yo nunca vi a mi papá tomado, y me sentía orgulloso de él. También lo vi amando a mi madre hasta el último día de su vida (recuerdo una cita que tuvieron unas semanas antes de que falleciera), y me sentía orgulloso de eso. Nunca vi a mi madre parar y echar la hueva, y me siento orgulloso de ella. Quizá porque ellos desde muy jóvenes privilegiaron al otro, quizá porque nunca sintieron la soledad del todo, es que yo crecí entendiendo eso. 

También sé que no todos tuvieron padres como los míos, pero, por citar un ejemplo, mi abuelo paterno tuvo problemas de alcoholismo y eso hizo que mi padre decidiera no tomar nunca. Cada quien toma su adversidad como quiera.

Eso es lo que llamo integridad, y se la debo a ambos.

El SUR... siempre al sur



¿Alguna vez han leído el cuento de Sur de Borges (Jorge Luis, el real, no el que se inventó Fox o al que le atribuyen frasecitas cursis en internet)?
Ah pues esta semana advertí aquello que decía el argentino, también entendí porque es más digno morir en una guerra que ver venir la muerte lentamente desde una sillita con vista a la playa de Santa Bárbara
¿Por qué digo lo de Santa Bárbara? Me explico. Alguna vez visité un asilo en Santa Bárbara, California. Muy ‘cute’ el lugar, aunque igual y era como una antesala del patíbulo, taciturno, cursimente incómodo, con paredes llenas de cuadros de paisajes cuyas imágenes avecinaban tempestades (también en velatorios hay de esos cuadros) y flores coloridas por todos lados, como las de casas de una abuelas pretensiosas que imaginan que sus adornos, de tanto estar ahí, un día van a despedir olores a vida.
El cuento de El Sur habla de un hombre, Juan Dahlmann, al que un día le llega la cuota de la vida y debe convalecer en un hospital. Entonces me puse a pensar en esa cuota, y casi me dio nauseas pensar en quienes no advierten de ellas y compran la falsa idea de la inmortalidad, o su prima hermana, la juventud eterna.
Dahlmann, nuestro personaje en el cuento de Borges, está triste, lo está porque cuando abre los ojos ve que está viviendo el momento que siempre temió para sí: Está en un hospital, sin control de sí. Enfermo.
“Amigos y parientes lo visitaban y con exagerada sonrisa le repetían que lo hallaban muy bien. Dahlmann los oía con una especie de débil estupor y le maravillaba que no supieran que estaba en el infierno. Ocho días pasaron, como ocho siglos. Una tarde, el médico habitual se presentó con un médico nuevo y lo condujeron a un sanatorio de la calle Ecuador, porque era indispensable sacarle una radiografía.
“Dahlmann, en el coche de plaza que los llevó, pensó que en una habitación que no fuera la suya podría, al fin, dormir. Se sintió feliz y conversador; en cuanto llegó, lo desvistieron; le raparon la cabeza, lo sujetaron con metales a una camilla, lo iluminaron hasta la ceguera y el vértigo, lo auscultaron y un hombre enmascarado le clavó una aguja en el brazo. Se despertó con náuseas, vendado, en una celda que tenía algo de pozo y, en los días y noches que siguieron a la operación pudo entender que apenas había estado, hasta entonces, en un arrabal del infierno. El hielo no dejaba en su boca el menor rastro de frescura.
“En esos días, Dahlmann minuciosamente se odió; odió su identidad, sus necesidades corporales, su humillación, la barba que le erizaba la cara. Sufrió con estoicismo las curaciones, que eran muy dolorosas, pero cuando el cirujano le dijo que había estado a punto de morir de una septicemia, Dahlmann se echó a llorar, condolido de su destino. Las miserias físicas y la incesante previsión de las malas noches no le habían dejado pensar en algo tan abstracto como la muerte. Otro día, el cirujano le dijo que estaba reponiéndose y que, muy pronto, podría ir a convalecer a la estancia. Increíblemente, el día prometido llegó”.

Borges nos habla de ese proceso que significa renunciar  a lo corpóreo, ese “ya no hay más” que sentimos a penas en una gripe, que nos da el alivio de pensar que otro, ese otro que padece cáncer o algo incurable, no somos nosotros. Sí, se siente compasión, pero a la vez se vive como un retrato de lo que uno es, o será. Todos somos uno, eso cobra significado aquí.
Entonces, el cuento de Borges da un giro. Dahlmann sale milagrosamente del hospital y se dirige al Sur de Argentina, hacia la Patagonia. Ese tren lo lleva a su origen, y pues el sur es el origen de todo, de la vida y la muerte. En el sur está la matriz que nos da vida, y hacía el sur la tumba. Pero el Sur de Dahlmann es distinto, el tren en el que viaja lo llena de aventura, de límites desbordados (que es como se tiene que vivir la vida).
Algo ocurre de nuevo: un grupo de hombres lo encaran, lo retan a duelo. Y el obviamente acepta. ¿Vale arriesgar una vida que apenas le han dado en un duelo a muerte? Lo vale. Obvio sí.

Dice Borges:
“Salieron, y si en Dahlmann no había esperanza, tampoco había temor. Sintió, al atravesar el umbral, que morir en una pelea a cuchillo, a cielo abierto y acometiendo, hubiera sido una liberación para él, una felicidad y una fiesta, en la primera noche del sanatorio, cuando le clavaron la aguja. Sintió que si él, entonces, hubiera podido elegir o soñar su muerte, ésta es la muerte que hubiera elegido o soñado. Dahlmann empuña con firmeza el cuchillo, que acaso no sabrá manejar, y sale a la llanura”.
El cuento acaba ahí, también la vida de Dahlmann. En realidad este hombre nunca salió del hospital, pero en su agonía siempre soñó con una muerte de hombría, más digna. Así son los finales, no duele tanto terminar con algo, incluso con la vida, como duele hacerlo de la manera más cobarde posible. Nadie quiere ser un derrotado. No queda más que luchar contra eso.
De ahí que los miedos sean para mí lo más miserable que pueda existir en el mundo.  También la invalidez. Si yo fuera el doctor de Dahlmann, lo dejaría salir para enlistarse en una causa sin solución. Que deje todo ahí, total. Todos vamos al Sur.


Teorías de conspiración y periodismo de "chicle y pega"

lunes, 4 de febrero de 2013 20:38 Publicado por Jesús Díaz 0 comentarios
Cuando El País publicó una foto falsa de Hugo Chávez, uno de los diarios más críticos fue La Jornada, destacaban la pifia una y otra vez tanto en su página web, como en las redes sociales. El País se disculpó hasta el cansancio por ese error. 
Hoy La Jornada publica una nota de portada basada en un "informante" de la policía capitalina quién asegura haber visto un artefacto en el edificio de Pemex. "una maleta que en su interior contenía un artefacto color negro con varios cilindros’.
La entrevista, pésima por cierto, pues no indaga más en las características del artefacto, da por hecho un supuesto atentado sin sustento. Asume, además, ideas de la forma más antiética que puede contener una nota de esa magnitud.
En una conferencia transmitida hace una hora en televisión abierta, el titular de la Procuraduría General de la República mostró fotos del "artefacto", una maleta negra idéntica a la descrita por el policía que al abrirla contenía cosméticos. Sí, puede uno ver al equipo antibombas abrirla en el lugar de los hechos y extraer de ellas cosméticos.
La Jornada no se retrae, no se disculpa.
Supongamos el gobierno miente en este hecho, supongamos que existe un encubrimiento y, cómo asegura Proceso en otra nota un poco menos antiperiodística, fueron los Zetas, ¿qué se gana con el testimonio de "un informante" y una nota hecha al "ahí se va"? ¿No se indaga más, no se investiga?
Esa prensa de izquierda, cada vez más radical, opinativa y con menos capacidad de investigación, no puede darse el lujo de ser tan patética como los periódicos oficialistas (Milenio, OEM...), pero lo hace. Sus teorías de conspiración suenan tan sin fundamento, no porque no pueda existir algo así, sino porque sólo opinan, sin bases, de hechos que son fácilmente rebatidos.
Una buena idea sería leer investigaciones de The Washington Post (periódico que derribó a un presidente estadounidense), de la BBC o ya, si se quiere ser más de izquierda, The Guardian.
Basta de chismes de pasillo, la gente puede opinar por opinar, es su derecho, también las redes sociales, pero el periodismo no se puede dar ese lujo, como escribió Alexis de Tocqueville hace 200 años: "No es posible tener verdaderos periódicos sin democracia, pero tampoco democracia sin periódicos".

Jenni Rivera y la megacobertura

Interesante la opinión de Álvaro Cueva respecto a Jenni Rivera.

Estoy de acuerdo en casi todo: ¿quién era Jenni Rivera?, ¿qué representaba?

Aunque yo si creo que el hecho (su desaparición y muerte) ameritaba una cobertura importante -quizá no en el grado en que se dio-, pues cumplía con los requisitos esenciales para una noticia (actualidad, sorpresa, proximidad, interés social...) 

Creo que un avión extraviado de cualquier figura importante hubiera tenido una cobertura similar, al menos diferente a otras muertes por razones, llamémosle más "naturales" de cientos de figuras.

Amigos y familia, hay que leer más y reflexionar sobre lo que vemos y ofrecemos en los medios; las dejo la columna: 

Jenni Rivera y la tv (Milenio, Hey! 2012-12-12)

Voy a escribir del caso Jenni Rivera desde la perspectiva de la televisión porque lo que está pasando aquí es más delicado de lo que parece.

Como usted sabe, esta popular cantante de corte grupero y estrella del programa La voz… México, murió en un accidente aéreo y desde entonces no hemos parado de ver coberturas especiales.

¿Y? ¿Qué tiene eso de delicado? Que en este país, a nivel televisión abierta nacional, casi nunca se informa de nada.

Con Jenni, el mismísimo Joaquín López-Dóriga interrumpió la programación para salir al aire y dar la nota bajo el concepto “Última hora”.

¿A usted no se le hace medianamente sospechoso? ¿Por qué no se hacen cortes de última hora cuando hay terremotos, cuando hay estallidos sociales y sí cuando muere Jenni Rivera?

¿Sabe usted la cantidad de estrellas, de gigantescas figuras del espectáculo nacional e internacional, que han muerto en los últimos meses, en los últimos años? ¿Y cuándo la televisión les dedicó un espacio?

¿Por qué a esos figurones, muchos de ellos fundamentales en la historia de Televisa, apenas y se les hizo una mencioncita en dos o tres noticiarios y a Jenni, en cambio, se le hicieron cortes informativos y horas y horas de homenajes?

¿Es un asunto político? ¿Es porque la señora no murió como se dijo y hay amenazas o dobles intenciones atrás de esto? ¿Es por cuestiones comerciales, por preferencias personales o porque, de plano, alguien perdió la brújula y todos los medios lo siguieron?

Perdón pero yo sí creo que es una gran ofensa para miles y miles de víctimas de catástrofes naturales, de atropellos políticos y de manifestaciones de violencia que ellos no cuenten y que una cantante que ni siquiera nació en México, sí.

Además, no me cabe en la cabeza que ahora Jenni sea una santa, el talento del universo, la representación perfecta del drama que viven las mujeres latinas ni el ejemplo de historia de éxito que se está diciendo en todas partes.

Hasta donde yo me quedé, esta “diva” era más famosa por sus escándalos personales y por sus desplantes que por sus canciones. Ahora la comparan con Pedro Infante.

No, por favor, no podemos desinformar así a la gente. Le estamos haciendo un daño a la sociedad.

A lo mejor Jenni era muy linda, muy querida, muy chistosa y vendió todos los discos que quiso, pero ni remotamente se puede hablar de ella como se está haciendo.

Nomás se soltó la nota y en la mayoría de los programas se dejó de comentar, entre otros temas, el caso de los detenidos tras los disturbios del 1 de diciembre en la Ciudad de México. ¿Ahora entiende cuando le digo que esto es delicado?

Quiero pensar que ahora, cada vez que muera una luminaria, grupera o no grupera, México se va a paralizar como se paralizó el domingo pasado, que esto forma parte de un nuevo espíritu periodístico, de una reivindicación de la fuente de espectáculos que coincide con el cambio de sexenio.

Quiero pensar que esto es bueno y que, incluso, Televisa va a volver a hacer un programa de periodismo de espectáculos y que lo van a conducir Mara Patricia Castañeda, Aurora Valle, Martha Carrillo y La Chicuela porque, de lo contrario, ¡qué gran engaño!

¿Por qué le hablo de ese programa y de estas conductoras en específico? ¿Es porque tengo algo a favor o en contra de ellas?

No, es porque fue parte del megashow que vimos el domingo por la tele, incluyendo La voz… México, y en este negocio hay que ser congruentes.

Me sentí en Inglaterra cuando murió Lady Diana. Todo el mundo de negro, con el rostro desencajado, dedicando canciones, produciendo noticias, invirtiendo en especiales, generando enlaces, tirando la casa por la ventana.

Hasta las televisoras que eran ajenas a la señora se entregaron a la noticia. ¡Hasta los programas que competían contra los programas donde salía la cantante tocaron el tema! ¡Le hicieron publicidad al enemigo!

¿Era Jenni Rivera nuestra Lady Diana? ¿Ésta es la clase de personajes que mueven a nuestro país, lo que mueven a nuestra industria? ¿Así de retorcida está nuestra escala de valores?

Ojo, no estoy diciendo que la “diva” haya sido una mala persona, ni la estoy atacando como ser humano, ni me estoy burlando de ella como muchos periodistas, que ahora la aclaman, lo hicieron sistemáticamente mientras pudieron.

Estoy diciendo que esto es raro, sospechoso, y que este fenómeno no nació ni de Jenni ni de su familia, nació de los medios tradicionales y de los no tradicionales.

Hasta las redes sociales, tan críticas, tan revolucionarias, sucumbieron.

Esto es algo que habla de nosotros como industria, pero también como personas, como sociedad. ¿Y qué es lo que dice? ¿Y qué es lo que revela?

Utopía

viernes, 5 de octubre de 2012 7:08 Publicado por Jesús Díaz 0 comentarios

Utopía

"Ella está en el horizonte... Me acerco dos pasos, ella se aleja dos pasos. Camino diez pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. Por mucho que yo camine, nunca la alcanzaré. ¿Para que sirve la utopía?
Para eso sirve: para caminar."

Cierto, ¿no? Quizá sea un poco utópico, fantasioso, creer que muchas cosas pueden cambiar en este país, pero creo que el sólo hecho de caminar vale la pena.

Esta frase no es mía (quisiera, ja), es del periodista y escritor uruguayo Eduardo Galeano. La escuché ayer en una charla que mantuvo el doctor en comunicación René Rivas Ontiveros acá en la UNAM.

Recuerdo que hace algunos años vivir en la Ciudad de México era sinónimo de muchas cosas malas, los secuestros, asaltos, policias corruptos estaban "de moda" (¿recuerdan los tamarindos?). Entonces, lamentablemente la delincuencia en otras zonas de México aumentó y afortunadamente la seguridad en la capital mejoró: se instalaron miles de cámaras, se cambió el perfil de la policía de tránsito, se mejoraron ciertas áreas.

Hay veces, mientras ando en bicicleta por Reforma por ejemplo, que me siento bastante a gusto en la ciudad.

Las cosas caminaron.

Quisiera destacar algunas notas que "se pierden" entre toda la información; notas de utopías.

La del Sol de México de hoy: "Protesta fraile en el INM".

El religioso Tomás González es director del albergue “La 72” en Chiapas y ahora mismo está en huelga de hambre como protesta por los maltratos que reciben migrantes centroamericanos en esa entidad, en Oaxaca y Tabasco. Lo escuché esta mañana, en la radio, mostrando su enojo por redadas que realizan las autoridades cuando los trenes en los que viajan migrantes están en marcha: hay lesionados, mutilados que caen del tren o en las manos de los agentes.

Tomás González, a mi parecer, es un hombre ejemplar. Un ser humano que se preocupa por otros, que se sueña y se arriesga.

Hace unos días surgió en la red un video en el que puede verse al presidente municipal de Teloloapan, Guerrero, Ignacio de Jesús Valladares Salgado, siendo interrogado en un auto por miembros de La Familia Michoacana (una de las principales redes delictivas del mundo). Ellos le exigían no poner a un director de seguridad que les causara problemas. Era fuertemente amedrentado.

A pesar de la presión y el miedo evidente, el presidente municipal de Teloloapan se mantuvo firme, cordial y temeroso, pero firme. Les dijo que quería lo mejor para la gente y que no problemas con ningún grupo. Recuerden que él es un hombre que vive en un poblado sin un Estado sólido (como todo el país), con una delincuencia a la que es imposible enfrentar solo.

En una entrevista realizada antier, Valladares Salgado habló de sus temores, pero también del sueño que representó para él saber que la gente le había dado su confianza después de más de 20 años de intentar llegar a ese cargo popular. No sabía que hacer, si renunciar o arriesgarse a seguir amenazado.

Deben de ver el video y juzgar. A mi parecer, este hombre nunca se doblega ante ellos, a pesar de sus reservas.

http://www.youtube.com/watch?v=eluQq9mhRJk&feature=youtube_gdata )

Creo que si este país estuviera lleno (completamente, si me permiten el pleonasmo) de mierda, muchas cosas no hubieran cambiado en la ciudad, en en las universidades, con ciertas personas.

Tenemos mucho de qué enorgullecernos, y no me refiero al tequila, el mariachi o las playas, sino a mucha gente que lucha cotidianamente por que algo, lo que sea, mejore.

No sólo son héroes como Fray Tomás González, sino los cotidianos.

Cerca de mi casa, por ejemplo, todas las mañanas una pareja de viejecillos se levantan y ponen su puesto de naranjas. Son muy muy grandes de edad, ni si quiera pueden pararse erguidos. Me agrada verlos. No importa la temporada, siempre que el Sol sale, ellos se instalan. Quizá no sea un rollo romántico, quizá sea una necesidad económica y mienten madres cuando se levantan. Pero ahí los veo, enseñándome lo wevas que soy a veces.

También recuerdo a mi padre y madre sufrir por tener dinero para comprarme mi uniforme de la escuela; en esa etapa en la que te empiezan a crecer primero los brazos más que otras partes del cuerpo, y la ropa se te ve como prestada. Los recuerdo haciendo sacrificios de todo tipo... Por eso amo a mis padres.

A veces me pregunto qué pensaban ellos cuando veían a ese niño desgarbado con su nuevo uniforme. ¿Cómo soñaban que crecería? ¿A qué se dedicaría de grande?

Ellos eran soñadores.

Hoy publican algunos diarios (Excélsior, El Sol de México, La Razón) que la Reforma Laboral podría detenerse y llevarse a consulta ciudadana, gremial, etc. Esto podría ser un gran logro para quienes creen que ésta debe de pasar por el escrutinio de la gente.

Ojalá y así sea y se llegue a algo que beneficie a todos (no sólo a empresarios)... mmm, bueno, ya saben, a veces soy estúpidamente utópico.

Tengan un excelente fin de semana. Ciao!
Tengan un excelente viernes y fin de semana. Estos son los titulares en México (5 de octubre de 2012)

Reforma

- Descarta GDF registrar autos
- Dicen que modernizarán Setravi
- Es un muerto de esta guerra.- Moreira
- Inasiste Mandatario a sepelio
- Anunciaría Calderón yacimiento
- Pasa de 'mula'... a delantero de futbol
- Tiene luz verde Supervía

Milenio

- Moreira: mi hijo es "otro muerto de esta guerra"
- Hallan más crudo en aguas del Golfo
- Las 'tribus' hacen las paces en la Cámara

El Universal

- Se rebelan dirigentes sindicales en Senado
- Lanzan fuerza federal por crimen de hijo de Moreira
- Diputados demandan becas que cubra erario
- Gana acción colectiva a telefónica
- 50 años: 007
- Pelean por voto de indecisos

La Jornada

- Peña Nieto alista ya apertura de Pemex
- Mi hijo, un muerto más de esta guerra: Moreira
- Fue "ataque directo" ratifican agentes de la CIA ante el MPF

Excélsior

- Ley laboral enfila a la congeladora
- Se unen para investiga asesinato
- Estaríamos mejor con Steve Jobs
- Mi nombre es Bond, chica Bond
- Kardashian llegó para la fiesta

El Sol de México

- Ruta crítica en el Senado por Reforma Laboral
- Anuncia Videgaray que EPN presentará Reforma Energética
- Designa Peña a García Cepeda coordinadora de Cultura
- Protesta fraile en el INM

La Razón

- Crimen de Moreira tras ser abatido un sobrino de jefe Zeta
- Se atasca Reforma Laboral: irá a consulta popular

Impacto

- 'Aguanto mucho pero no que maten a mi hijo'
- Rescatan a tres menores encadenados y maltratados

La Prensa

- Cobarde crimen
- Rescatan a 3 hermanitos encadenados y desnutridos
- Anthony Wayne, embajador de EU, escribe en exclusiva para OEM

Periodismo para dummies =P

jueves, 4 de octubre de 2012 7:24 Publicado por Jesús Díaz 0 comentarios

@YisusREPORTER
Jueves, nooo bueno, un díaaa. Vamos, ya casi lo logramos. =D

Ahora quiero escribir más bien a quienes no son periodistas, algunas 'cosas' interesantes que les pueden ayudar a la hora de leer una nota.

¿Alguno de ustedes, sobre todo mis colegas, han leído el Manual de Periodismo de Carlos Marín? Es como un instructivo para que los periodistas escriban como Dios manda.

Debo decir que no es malo, evidentemente se ha ido actualizando (no sólo el manual, también el periodismo) y existen cada vez más lagunas en ese manual. Un doctor en comunicación acá en la universidad, el maestro Liñán, conversaba conmigo sobre los manuales, incluido el de Marín: "Se aprende de ellos y luego parece que se rema contra ellos, a contra corriente", me dijo.

Supongo que quienes no se dedican a esto del periodismo deben de estar sorprendidos: ¿Carlos Marín? ¿El de Tercer Grado? ¿En verdad tiene una manual sobre cómo deben escribir los periodistas?

Sip y, les digo, no es malo.

Marín fue un periodista que emergió del gran Excélsior de los 70 (ese que atacó el gobierno y de cuyos periodistas se formó La Jornada y Proceso). De hecho, laboró durante más de 20 años en ese semanario. Fue incluso codirector general.

¿Marín codirector de Proceso?

Sip y, pues, no era malo.

En su Manual, Marín hace alusión a la importancia de que los medios informativos y sus reporteros no se conviertan en "aburridos boletines, tanto oficiales como críticos", que no "subestimen al público", que privilegien la "verosimilitud" (la verdad es la que puede COMPROBARSE).

Para quienes no lo saben, existen distintos tipos de géneros periodísticos, esto es, de "notas". Las hay informativas, hay artículos de opinión, crónicas, reportaje (que mezclan varios géneros), entrevistas, etc.

Cada una tiene su espacio. Una opinión la ofrece una voz calificada, no un reportero. Un reportero investiga y publica hechos, nunca opina.

La manera de redactarlas dependen de cada diario, pero en México la mayoría se basa en cuestiones de estilo y otros hallan "toda una ciencia" detrás de cada información que se publica.

En los que he trabajado, por ejemplo, el manual más estricto ha sido el de Reforma que no te permite cosas como poner preguntas en las entradas o empezar con una cita textual. Tampoco escribir más de dos parrafos de citas entrecomilladas o de choro propio (deben intercalarse). Y lo que ellos llaman "la doble atribución" (juntar palabras como "dijo" y "aseguró", así sea al inicio del siguiente párrafo).

Tampoco permite entrevistas en las que sólo escribas tus preguntas abiertas y su respuesta. Mucho menos poner adjetivos en una nota: cosas como "Fue lindo", "precioso", "magnífico", o cursilerías como "derramó una lágrima de sus ojos" (ni modo que por dónde), "el vital líquido", etc.

Créanme todo esto tiene un por qué. Y cuando lo practicas sabes que tu trabajo puede ser más lúcido y correcto. Se llega al objetivo de manera más clara. Aunque ciertamente hacer una nota bajo estas normas te lleva mucho más tiempo y trabajo que no hacerlo.

Pongamos un breve ejemplo. Digamos que haces una nota sobre una convención y, a tu parecer, fue un fracaso. Puedes hacer dos cosas: Llegar a tu redacción y cómodamente escribir "La convención fue un fracaso", pero eso dejaría dudas, ¿un fracaso por qué? ¿porque lo dices tú?, ¿qué tal si otros la vieron genial?

Correrías el riesgo de que el que organizó te reclame y te pida que corrobores lo que dices. Te tacharía de mentiroso, etc.

La otra opción es buscar declaraciones, opiniones de algunos asistentes. Claro, eso no es suficiente porque todo tendría que ser más escandaloso y contundente (digamos que reclamen 70 de 100 personas) para que se considere un fracaso. Lo ético sería tener opiniones diversas, si el reclamo no es contundente.

Entonces tendríamos que investigar sobre ciertos datos, se esperaban 1000 asistentes y llegaron 100. Los micrófonos fallaron debido a... etc.

Como verán no es tan sencillo escribir un artículo, bueno sí es sencillo, pero no uno más fundamentado. La idea es no dejar dudas. No darle poder "al poder", tener el control y la confianza en lo que se escribe. Escribir una nota no es un juego; es informar.

A que muchos no sabían que era así difícil... ¿Les gustó? Opinen si sí o si no. :P

(Ahora, cuando alguien le dicen que es buen periodista, debería de ser porque aplicas algo de esto, no sólo te sientas a "opinar". Si opinas, sobre todo bien de alguien, ese alguien te dirá que haces "geniaaal" tu trabajo (o le das publicidad gratis en un gran medio). Eso debería de preocuparnos.
Los invito a corroborarlo, lean la "nota" que publica Marín a su nombre en Mileno. Verán la antítesis de todo esto que digo, lo que, además, él puntualiza, persigue, en su Manual.

¿Qué pasará por la cabeza de Marín? =S

http://www.milenio.com/cdb/doc/noticias2011/14541ec09e5556fe8943ac35e186360c )


Muy buen jueves. Estos son los titulares en México (4 de octubre de 2012)

El Universal

- El empleo irregular, al alza en el país
- Asesinan a hijo de Humberto Moreira en Ciudad Acuña
- Ven ganar a Romney
- PAN aplaza debate para reformarse
- Transparencia no es tabú: PRI
- Jenny Rivera se divorcia

Milenio

- Asesinan a hijo de Humberto Moreira
- Confirmado: balacera en Tres Marías, por confusión
- Van PRD y PAN en el Senado por abrir sindicatos

La Jornada

- Paristas recuperan plantel de la UACM tras rudo desalojo
- Ambos candidatos se declaran defensores y "campeones de la clase media estadunidense"
- Pemex con la concesión para operar puerto en A Coruña
- Se alían PAN y PRD para abrir transparencia en sindicatos

Reforma

- Exigen a Peña acotar al SNTE
- Deja Sabines deuda de $40 mil millones
- Y ahogan adeudos a Zinacantepec
- Ejecutan a hijo de Moreira
- Arman Mundial en la calle
- Gana Romney

Excélsior

- Matan a hijo de ex gobernador
- Round de sombra
- Turquía bombardea Siria
- PRD no descarta reunión con Peña
- Policía de la UNAM detiene a fotógrafo
- Diez años más de crisis, pese a inversiones

El Sol de México

- Urgen más empleos en México: BM
- Acuerda IFE destruir boletas electorales de 2006 y 2012
- Asesinan al hijo mayor de Humberto Moreira

La Razón

- Asesinan al hijo de Humberto Moreira
- Diputado del DF advierte, vamos a matar uno a uno
- Encuestas dan ganador a Mitt Romney

Impacto

- Dan apoyo unánime petroleros a Romero
- Asesinan en Acuña, Coahuila, a hijo de Humberto Moreira

La Prensa

- ¡Al barranco!
- Mondragón: Es hoy la policía del DF mejor que hacfe 6 años
- Ejecutan a hijo de Humberto Moreira

De películas, series o libros apocalípticos o catastróficos


¿Saben qué me gusta de las películas, series o libros apocalípticos o catastróficos? Vislumbrar un poco la reacción que tendrían las sociedades -las personas pues- si se acabara el mundo.

Me encantó la manera en la que José Saramago expone
 a una sociedad en la que todo mundo queda ciego de repente en Ensayo sobre la Ceguera; todo es caos y el "orden" sólo se impone cuando el tipo más gandalla abusa de los demás.

Y qué tal en cintas como 'The Happening' -feamente llamada El Fin de los Tiempos en español- del director de Sexto Sentido, M. Night Shyamalan. En la que las personas se infectan de algo en el aire que les provoca perder la razón y suicidarse.

Miedo

¿Alguna vez se han preguntado qué pasaría si el mundo se acabara de un momento a otro? ¿Si un día los noticiarios nos informaran de un suceso irreversible que acabaría con la vida de todos?

Una pregunta más acertada sería: ¿Por qué valdría la pena vivir esos últimos breves momentos?

Lo raro de todo esto - y aquí si me pondré medio filosófico - es que si todos estamos condenados a morir, a padecer esa apocalipsis personal, lo lógico sería que estuviéramos viviendo al máximo con eso que tenemos, ¿no? Pero no sucede.

No, no me estoy clavando sólo en rollos de superación personal de "vive el momento" y esas cosas. Sino en grandes preguntas que algunos filósofos clavados como Friedrich Nietzsche o psiquiatras como Eric Berne se plantearon alguna vez. ¿Qué nos impide vivir realmente? ¿A quién obedecemos?

Como con Saramago, tuve la fortuna de entrevistar alguna vez a M. Night Shyamalan. Es un hombre con una personalidad firme, que casi no gesticula pero que cuando lo hace lleva un compás lento, como si hablara en cámara lenta: pestañea lento, mueve los labios aletargadamente, sonríe del mismo modo.

En aquélla charla, en la que participaron dos compañeros más de prensa, el cineasta nos hablaba de lo difícil que era hacer cine como el suyo en Estados Unidos pues la gente en ese país suele estar inmersa en el consumismo habitual, le cuesta trabajo ver fórmulas distintas y entender que el cine no sólo divierte, sino que en ciertos casos es una representación de muchas realidades profundas.

Con La Aldea, por ejemplo, él narró la vida de un pueblo que aparentemente vive en el siglo 19, cuyos habitantes temen a criaturas del bosque; lo que no saben es que en realidad viven en el siglo 21 y esos "monstruos" sólo son creaciones de otros aldeanos para que ningún joven pretenda salir de ese mundo. Para que nadie sea libre y sepa la verdad.

Su película representa una crítica ácida al gobierno de Bush y la manera en la que controló a los jóvenes con "temores infundados" y patriotismo barato para inducirlos a una guerra sin sentido.

¿Y a nosotros quién nos ha inducido? ¿Quién nos inventó "monstruos"? ¿Quién nos ha influenciado a ver la vida como la vemos? ¿Para preocuparnos por lo que nos preocupamos? ¿Para sentirnos mal por lo que no tenemos, por ejemplo?

Hace unos días les decía que hay que cuestionar siempre a los medios (¿qué venden los medios?) y creo que lo mismo aplica hacia nuestra persona.

Sí todos tenemos un apocalipsis personal, ¿vale la pena cruzar la ciudad dos horas de nuestra vida diaria, entregarse a un trabajo que no nos gusta durante años y "gozar" de placeres simples como atascarnos de comida o alcohol? ¿Vale la pena humillarnos por alguien a quien no le importamos?

¿O es que hay algo más trascendente que podemos darnos?

Ya sé que a muchos les viene bien la idea de Dios y el más allá, y la recompensa en otro mundo mejor que éste; ¿pero si no fuera cierto?, nomás así como suposición. ¿Qué estamos haciendo hoy con nuestro tiempo antes del fin del mundo?

Esa repuesta debería de ser simple: Vivir el presente. Quitar telarañas que no nos llevan a ningún lado y trascender en cada respiro. Hacer lo que nos apasiona, no siempre, no todo el día, pero hacerlo.

Como colofón: No me gusta una reforma laboral que pretende posicionarnos como potencia laboral (y competir con los chinos) por el hecho de que la gente no nace para mal trabajar toda su vida y hacer más ricos a los ricos. La gente nace para vivir la vida y el trabajo es, o debe de ser, una forma accesible de lograr ese objetivo, no al revés.
Feliz media semana. Estos son los titulares en México (3 de octubre de 2012)

Reforma

- Quieren registro con auto presente
- Innecesaria, la medida.- Setravi
- Boicotea duopolio TV digital
- Alaba FCH a la Federal
- Servían a los Beltrán PFs de Tres Marías
- Por el 68 y algo más
- Bajará informalidad.- CEPAL
- Notan vulnerabilidad en empleo mexicano

Milenio

- Peña: "no puede truncarse" lucha contra el crimen
- Buscan a ex candidato por crisis en Motozintla
- Podrá ser sede todo local en el DF: Senado

El Universal

- Senado busca incluir democracia sindical
- Frenan televisoras TV digital: Cofetel
- Peña Nieto: reforma atraerá inversiones
- Heredan delegados en DF inseguridad
- Inutilizable, el palacio municipal de Motozintla
- "Hay pruebas de que narco está tras ataque en Tres Marías"

Excélsior

- Banxico: aprueben reforma
- Senadores reavivan discusión sobre democracia sindical
- Coca Cola y Apple son las marcas más valiosas
- Recuerdo y vandalismo
- "El Papa es manipulable"

La Jornada

- Cepal descarta que reforma laboral genere más empleo
- En la marca del 2 de octubre, repudio al retorno del PRI
- Meta de Calderón: Tener 50 mil reos en penales federales
- Televisa y Tv Azteca frenan el salto a la televisión digital
- Aprueba el IFE la destrucción de las boletas en elección de 2006

La Razón

- Marcha del 2 de octubre acaba en vandalismo
- Piden democracia gremial, pero usan sindicatos blancos
- El que premió a Bryce lo defiende de "adalides de la propiedad privada"
- Ligan con narco a policías del ataque en Tres Marías

El Sol de México

- Narcos, en ataques a agentes de la CIA en Tres Marías
- Marchas por el 2 de octubre, a 44 años
- Hoy, primer debate presidencial en EU
- México, con un futuro promisorio para invertir: Peña

Impacto

- Ahora enloquece el Senado
- Federales de Tres Marías, coludidos con el narco: EU

La Prensa

- ¡Cercan Senado!
- Marchan 22 mil para recordar la masacre del 2 de octubre del 1968