La incongruencia en mi Facebook


He pasado por muchas etapas en mi vida, pero, saben, hay algo que nunca he querido perder: MI CONGRUENCIA...
 Sí, ser congruente con lo que soy. Obvio he cometido errores en el camino, pero al llegar la noche, siempre suelo quedarme con eso que soy. Es tan difícil, por ejemplo, decir "no quiero" o "no puedo", cuando todos te miran con cara de “hazlo”, “esto es la norma”, “no seas ñoño”, etc.
Es tan difícil defender la bandera de lo que uno es.
Es más sencillo no saber qué se es (o no saber lo que uno quiere), caminar como autómata y mirar el excremento para no pisarlo, decir que uno es lo que tiene, o la foto de su Facebook, o la frase que todos comentan en tu muro… que uno es una imagen.
Creo firmemente que no basta con mostrar una foto feliz en el Facebook, no basta con que todos crean que eres cool, o inteligente, ni que digas en tu muro que eres una buena persona. NO BASTA si estás solo frente a tu monitor y los tuyos están en “no sé dónde”. Si no les has preguntado cómo se sienten, ni qué piensan.
Antes de fallecer mi abuelita, confieso, la vi pocas veces. La amé mucho y cada vez que la visitaba me contaba miles de anécdotas de su vida que me dejaban fascinado. El último día que la vi fue en el hospital… me despedí bien de ella. Todos –incluida mi abuelita- creíamos que sobreviviría a una operación rutinaria, pero tenía cáncer muy desarrollado y eso complicó las cosas.
Ambos tuvimos una bella última charla, en la que hubo anécdotas (no podían faltar), risas, abrazos y besos. Se fue. Yo le guardé luto por un largo tiempo, de esas veces que pasas por su calle y piensas que te estará esperando...
Lo sé, quizá me faltó más madurez, más tiempo para estar junto a ella. Y por eso nunca puse en mi Facebook (hi5 en ese momento) que era un buen nieto o era súper cool (si así hubiese sido, lo mejor era marcarle a ella y visitarla, ¿no creen?) o después de su pérdida, “anunciarlo” a mis “amigos”, porque eso hubiera significado jugar con su imagen, con lo que ella era realmente. No puedo vender lo que no soy, y mucho menos usar a la gente que amo realmente para crear una imagen de mí.
Hay muchas cosas que quisiera escribir de ella y de mi gente, cuánto la amé, cuánto extrañamos ambos a mi padre, cuán fuerte era… muchas cosas que a la gente en mi face no le interesa. Lo mejor es dejar la computadora a un lado para esas cosas, y preguntarle a los míos cómo se sienten. Hacer un esfuerzo para visitarlos en vez de estar frente a mi monitor. O no visitarlos, quizá la vida de algunos sea muy acelerada, pero por lo menos no vender en mi Facebook la idea de que soy el mejor del mundo. ¡Espero que se encuentren bien chicos!